Estoy muy feliz!!!

Cuando empece la Meditación Dhammakaya mi vida cambio,  se me dieron Muchas cosas que creía que eran imposibles tanto en salud, proyectos y sueños. Hoy en día estoy muy feliz,  en paz conmigo mismo y con mucha luz para ayudar con total transparencia a mi familia y a cada persona que se cruze en mi vida. Agradesco mucho por darme la oportunidad de conocer el templo budista Dhammakaya. Sathu 
Diego Alfonzo,
Argentina

Auto descubrimiento

La meditación Dhammakaya es accesible a cualquier persona, muy fácil de aplicar y beneficiosa para todos los aspectos de nuestras vidas. El orden, la disciplina y la limpieza son parte inherente del proceso de aprendizaje y nos ayuda en el proceso del auto descubrimiento a través del camino hacia el pleno descanso de nuestra mente en el centro de nuestro cuerpo. 072

Pablo Colangelo
Buenos Aires
Argentina

La impresión del templo Dhammakaya.

Soy devoto fiel a sus preseptos y forma de vida ,mi gratitud hacia los seres vivientes ,...y los valores de cada persona de este mundo por intermedio de su centro medio. Le agradesco profundamente a Luangphor por permitirme conocer y ser parte del templo budista dhammakaya  ....

Roman  Palacios Mancuello
Rosario, Argentina

Mi vida cambio

Porque me gusta el templo Dhammakaya .
Empiece con la meditacion Dhamakaya ,y mi vida cambio ,yo  en ese momento estaba en una cama con una emfermedad que me incapacitaba todo el cuerpo, una artritris reumatoidea severa .Hoy tengo una vida normal junto a mi familia y soy muy feliz, aunque sigo con un tratamiento con medicos . Pero ni ellos pueden entender la mejoria que tuve. La meditacion Dhanmakaya fue una luz en mi vida y ahora a toda persona que me conoce le enseño y quedan admiradas y esperamos que en algun momento haya un templo aqui en argentina .
Logre que mis 4 hermanas y sobrinos mediten y crean fielmente en el templo Dhanmakaya y por supuesto mis hijos y mi esposo también. A la vez todos los alumnos que tenemos en la academia de artes marciales reciben un dialogo y practican meditación diariamente.

Dorys campos Mancuello